La Iglesia de Santa Croce, cuyo nombre significa «Santa Cruz», es uno de los edificios religiosos más importantes de Florencia y, con 115 metros de largo y 38 metros de ancho, es una de las iglesias franciscanas más grandes del mundo, superada sólo por La Catedral de Florencia. Su historia se remonta al siglo XIII, cuando los franciscanos fundaron Florencia y construyeron una modesta iglesia en su lugar.

Tumbas de personajes históricos

Una de las características más distintivas de Santa Croce es que sirve como lugar de descanso final de algunas de las figuras más influyentes de la historia italiana y europea. Las tumbas notables incluyen a Miguel Ángel, Galileo Galilei, Nicolás Maquiavelo, Gioacchino Rossini, Dante Alighieri y Leonardo Bruni. Visitar estas tumbas es como viajar en el tiempo, al pasado y al presente de las grandes mentes que dieron forma al mundo.

¿Es recomendable?

Si tuvieras que elegir solo una iglesia en Florencia, Santa Croce sería la mejor opción, dada la calidad de las esculturas y el tamaño del complejo.

Si no quieres apresurarte, tardarás cerca de una hora en verlo todo.