París es claramente una ciudad diseñada para el disfrute de los viajeros. Sus calles, plazas, edificios, jardines y monumentos parecen diseñados para que cualquiera que visite París quiera volver.

Visitar la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo y la Catedral de Notre Dame, ver un espectáculo de cabaret en el mítico Moulin Rouge o explorar los barrios más bellos de la ciudad como Montmartre y Montparnasse son experiencias que todo el mundo debería vivir.

Sobran buenas excusas para viajar a París, tanto por su cercanía con España como por sus baratos billetes de avión. Si tienes hijos, ¿por qué no regalarles un viaje a Disneylandia?