Su construcción se remonta al siglo XIII, cuando Liubliana comenzaba a florecer como un importante centro comercial en la encrucijada de las rutas comerciales entre el Mediterráneo y Europa Central. En aquel entonces, la iglesia era una modesta estructura gótica, dedicada a la Virgen María.

Sin embargo, fue en el siglo XVII cuando la iglesia experimentó una transformación significativa, que la convirtió en el impresionante edificio que podemos admirar hoy en día. Durante este período, Eslovenia estaba bajo dominio de la República de Venecia, y fue bajo su influencia que la Iglesia de la Anunciación adquirió su distintivo estilo barroco.

Los artistas venecianos dejaron su huella en cada detalle de la iglesia: desde los frescos que adornan su interior hasta la exquisita fachada, adornada con estatuas de santos y ángeles que parecen cobrar vida bajo la luz del sol.

Pero la verdadera joya de la Iglesia de la Anunciación es su altar principal, una obra maestra del escultor barroco Francesco Robba. Este magnífico altar, tallado en mármol blanco, representa la Anunciación de la Virgen María por el arcángel Gabriel, un tema recurrente en el arte sacro europeo. La delicadeza de las figuras y la habilidad técnica del escultor dejan sin aliento a quienes tienen el privilegio de contemplarlo.

Hoy en día, la Iglesia de la Anunciación sigue siendo un importante lugar de culto para la comunidad católica de Liubliana, así como un destino imperdible para los viajeros que buscan sumergirse en la historia y la cultura de Europa.

La Iglesia de la Anunciación también ofrece:

• Visitas guiadas: Se ofrecen visitas guiadas a la iglesia en diferentes idiomas.
• Tienda de souvenirs: La iglesia tiene una tienda de souvenirs donde se pueden comprar libros, postales y otros artículos religiosos.