La Iglesia de San Ignacio en Dubrovnik comenzó su construcción en 1667, poco después del devastador terremoto que sacudió la ciudad. Este proyecto fue liderado por el arquitecto italiano Andrea Pozzo, quien también diseñó la iglesia de San Ignacio en Roma, y se completó en 1725. Situada en el corazón del casco antiguo de Dubrovnik, esta iglesia destaca por su impresionante fachada y su majestuosa escalera, que recuerda a la Plaza de España en Roma.

El interior de la iglesia es igual de impresionante, con frescos que narran la vida de San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús. Estas obras maestras fueron creadas por el pintor Gaetano Garcia y representan escenas de la vida del santo con un detalle y colorido asombrosos. La iglesia también alberga una serie de capillas laterales, cada una dedicada a diferentes santos y decoradas con esculturas y pinturas de gran valor artístico.