Al ingresar, serán recibidos por un altar impresionante, adornado con detalles elaborados y esculturas que representan escenas bíblicas. Los frescos que decoran el techo narran historias sagradas con una maestría artística que captura la atención de los visitantes y crea una atmósfera de espiritualidad.

Sin embargo, lo que hace que la Kapuzinerkirche sea verdaderamente única es su conexión con la familia imperial de los Habsburgo. La iglesia alberga la cripta imperial, el lugar de descanso final de miembros destacados de esta ilustre dinastía europea. Aquí yacen emperadores, emperatrices y otros miembros de la realeza, creando un santuario histórico que resuena con la grandeza de épocas pasadas.

A lo largo de la iglesia, se encuentran capillas laterales, cada una con su propia identidad y devoción. Estas capillas albergan reliquias, imágenes sagradas y altares dedicados a santos específicos, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar la diversidad de la fe católica.